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El cerco eléctrico está diseñado y fabricado para estar encendido las 24 horas, resguardando la seguridad de una propiedad los 365 días del año. Siendo un producto de alto poder disuasivo porque trabaja con descargas no letales, de alto voltaje, pero de bajo amperaje.
La colocación de los cercos eléctricos no solo aumentará las características de seguridad de una casa, sino que le hará ganar valor en el mercado inmobiliario.
El cerco eléctrico es bastante discreto, pues consume pocos materiales en su instalación, y no afecta en demasía la fachada del edificio o casa donde sea colocado. De allí que su estética sea bastante amigable, y no resulte invasiva con el entorno.
Sirve para proteger la primera línea de seguridad perimetral. Consiste en la colocación de un alambrado conectado a un generador de alto voltaje necesario para evitar el ingreso inapropiado de personas a través de él.
La posibilidad de disuadir una intrusión es una gran ventaja del cerco eléctrico en una casa, porque cualquier persona que intente ingresar clandestinamente, dudará al momento de violentar esta barrera, bajo el riesgo de recibir una descarga eléctrica. Este tipo de seguridad mantiene alejado de su hogar o negocio a los intrusos. Además, un cerco eléctrico consume lo mismo que un foco de 5W, ofreciendo más seguridad por poco consumo. El corazón de un cerco eléctrico es el energizador, dispositivo donde nace la potencia eléctrica.